Cuidados

Estereotipos. El hombre que cuida de su familia, que trabaja para que tengan un plato en la mesa cada día, que se desriñona de sol a sol para que no les falte nada… Bah, chorradas. Sí, a las mujeres les gusta que las cuiden y sentirse protegidas ante cualquier adversidad, pero, ¿acaso los hombres no tienen derecho a sentirse así también? Por supuesto, y es más, creo que es perfectamente compatible una cosa con la otra, puedes cuidar y ser cuidado a la vez.

La cuestión es, que muchas veces se debe aprender a dejar de lado el orgullo, ese orgullo por mantener el estereotipo que la sociedad creó, de que los hombres se valen siempre por sí solos, que son autosuficientes y no necesitan cariño.
Quizá, en condiciones normales, combatir ese orgullo parece complicado y ¿por qué no? innecesario. La necesidad llega cuando en invierno, a cero grados en el exterior y aún bajo el abrigo del hogar, la fiebre de la gripe te está matando. Es entonces cuando bajas las defensas y dices: “Cariño, me encuentro mal, ¿me cuidas?”. Resulta extraño que tu pequeña protegida sea ahora quien te cuida para que te recuperes lo antes posible, pero dentro del malestar de estar enfermo, encuentras una sensación reconfortante de saber que la persona a la que quieres vela por ti con todas sus fuerzas y su amor. Y sientes que la quieres más aún, cuando de la forma más altruista del mundo se pone el abrigo encima del pijama a las dos de la mañana y sale en busca de la farmacia de guardia para comprarte el medicamento que se acaba de terminar. Saca fuerza de la nada y haría lo inimaginable por ti. Te recuerda a cuando eras pequeño y tu madre se preocupaba por ti, te cuidaba, te hacía “curitas de rana” y te daba besos mágicos que curaban. Es cuando ves que ha salido a la luz su lado más maternal. Como esa madre que te cuida en todos los aspectos de la vida y se preocupa por todo, ella estará ahí ejerciendo la misma función, siempre a su manera, claro, ya que una madre es única. Ella te cuidará en todos los aspectos, tanto de salud como de otras índoles, ¿o acaso no es cuidar a alguien cuando le aconsejas sobre el trabajo, por ejemplo, o le ayudas a tomar decisiones?

Te acuestas en la cama y ella te tapa besándote en la frente. Sabes que en una semana todo lo que está ocurriendo, esa misma escena, puede repetirse pero siendo tú quien cuida de ella, la gripe es muy contagiosa. Sin embargo, sabes que de eso trata el amor sincero: ahora te cuido yo y mañana me cuidas tú.

Comentarios

  1. Preciosa reflexión y cierta como ninguna. Siempre se dice que la pareja, tarde o temprano, acaba demostrando ciertos reflejos o similitudes con la maternidad (en el caso de los chicos) y la paternidad (en el de las chicas). Cierto es también que, como todo, no es una teoría afirmativa al 100%, pero sí debo decir que al menos con mi mismo pasa. Genial entrada, repito.

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  2. ¡Muchas gracias Jivo! Por la valoracion y además por que es el primer comentario :D
    Tengo que decirte que estoy de acuerdo contigo, sobretodo cuando la relación ya no es simplemente como un juego sino que es ya algo serio y en vez de compartir vuestras vidas se vive una sola juntos.

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  3. es verdad, la vida en pareja es para cuidarse mutuamente, que buen, post.

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