Batman, El caballero oscuro: La leyenda renace

El viernes pasado habiendo dejado que las masas se pelearan el día del estreno, fuimos tranquilamente a ver la última película de Batman: "El caballero oscuro: La leyenda renace".

La mayoría de comentarios que había leído decían lo mismo: que era magnífica y que realmente valía la pena. Y la verdad es que así fue. La película dura casi tres horas pero no se me hizo para nada pesada, al contrario, se me pasó volando, y la última media hora te deja casi sin respiración: mucha acción y sorpresas. Salí del cine muy satisfecha, con la sensación de un dinerillo bien invertido y con ganas de más. La sensación que deberían dejar todas las películas, pero no siempre es así.

Muchos ya lo habréis visto, pero os dejo el trailer:

Como ya he dicho, la película me encantó y la recomiendo encarecidamente si os gustan este tipo de películas. Yo no me he perdido ninguna de Batman, y salí del cine con ganas de hacer una maratón de todas ellas. Siempre le he tenido un cariño especial al señor murciélago de entre todos los superhéroes (y eso que él no tiene poder especiales sino mucho dinero) y tengo que culpar de ello a mis padres ya que la primera vez que fui al cine en mi vida (a apenas unos meses de cumplir tres añitos) fue para ver a Michael Keaton enfundado en su traje negro de murciélago y a un grandísimo Jack Nicholson haciendo del malo malísimo Joker.

Han cambiado muchísimas cosas entre una película y otra: los efectos especiales, los decorados, los trajes, los actores, los buenos, los malos, la chica, etc., pero aún así sigue siendo Batman y seguirá gustando a todos los públicos.